domingo, 22 de mayo de 2011

TARIFAS DE TRADUCCIÓN

Tarifas
Para poder apreciar la traducción al precio justo, hay que saber que un traductor que practique tarifas "medias" debe entregar (traducir, revisar, corregir) al menos entre 8 y 10 páginas completas por día para asegurarse un nivel de sustentación correcto y un ritmo de trabajo compatible con los límites psicológicos y fisiológicos normales. Al mismo tiempo, un excelente traductor que se encargue de la traducción de un texto de tecnicidad media apenas puede producir más de 1,15 páginas completas por hora (incluido el tiempo de preparación, de documentación, de traducción, de revisión…).
Resulta evidente que sólo los proyectos de traducción relativamente voluminosos son ventajosos para el traductor: el tiempo de preparación física del material que se va a traducir, el tipo de documentación y de estudio técnico, así como la cantidad de revisión, por ejemplo, no son proporcionales al volumen del material que hay que producir. Cuando se trata de traducir un documento voluminoso, la productividad del traductor expresada en páginas/día aumenta. Por el contrario, un documento de tres o cuatro páginas requiere el mismo tiempo de preparación que un documento de 30 ó 40 páginas y la productividad cae de manera asombrosa.
Está claro que sí queremos una buena relación calidad/precio hay que evitar regatear las tarifas. Si el traductor se ve obligado a reducir los costes, sabiendo que no puede reducir el tiempo de transferencia para la traducción, va a suprimir las actividades "ocultas", como la preparación (documentación y validación, que se sitúan en el corazón de la garantía de calidad) y la revisión (que corresponde a los controles de calidad).
Reducir el presupuesto significa exponerse a una reducción de calidad de la traducción, simplemente porque:
El traductor debe ganarse la vida.
El importe de su remuneración equivale a un tiempo de trabajo determinado.
Si el criterio tiempo no es suficiente, sacrifica forzosamente la fase de preparación y de control, fases que garantizan la calidad tanto con anterioridad como con posterioridad a la traducción.
Una reducción de costes sólo puede obtenerse mediante:
Una reducción de la cantidad de material producido (cuando no es indispensable traducirlo todo).
Una aceleración del ritmo de traducción (cuando no es indispensable transcribir y formatear la traducción).
La sustitución del traductor humano por un traductor automático (cuando una traducción aproximativa, o incluso mediocre, puede hacer salir del paso).
Una reducción de las exigencias en lo que se refiere al nivel de acabado (cuando la traducción descifrada o bruta puede ser suficiente).
Por lo tanto, hay que buscar las garantías en el momento de elegir al prestatario del servicio de traducción, sabiendo que siempre se obtiene lo que el presupuesto permita obtener.
ACIERTO - ingenieros en comunicación multilingüe y multimedia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario